lunes, 19 de mayo de 2014

EL HOSTAL DE LOS DIOSES AMABLES


 Después de haber leído El hostal de los dioses amables de Gonzalo Torrente Ballester, he elaborado un final diferente:

Entonces comprendieron que fueron esos dioses quienes les unieron y les pusieron esos nombres. Y así, tanto Miriam como Eduardo, creyeron en ellos y los dioses volvieron a ser las mismas divinidades que en la antigüedad, devolviéndoles todos sus poderes.
En cuanto al Hombre Aquel, los dos enamorados con la ayuda de los dioses, se deshicieron de él salvándole la vida a Patricio, quien años más tarde falleció y dejó el hostal, donde los dioses se habían refugiado, a Miriam y Eduardo.
Todos los dioses en agradecimiento por alargar más su existencia, de tanto en tanto iban a visitarles trabando así una amistad entre dos mortales y las divinidades del Olimpo.

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