jueves, 22 de mayo de 2014

EL HOSTAL DE LOS DIOSES AMABLES


Este último trimestre, en la asignatura de Referentes Clásicos, algunas alumnas de 2º de bachiller hemos leído el libro de El hostal de los dioses amables, de Gonzalo Torrente Ballester (1910-1999).

El hostal de los dioses amables, es una obra que narra las hazañas de unos héroes que tienen miedo de que nadie piense en ellos de modo que acaben siendo olvidados y, por tanto, desaparezcan.

La historia acaba con Freddy y Elisabeth, sentados en el banco de un parque, y que después de haber vivido un sueño en común, Artemisa saca afuera sus almas y se encuentran como dos desconocidos. Empiezan a hablar y se presentan, él en realidad se llama Eduardo y ella Miriam.

A partir de aquí, se nos ha propuesto en clase que innovemos un final para esta historia:

Siguen hablando largo y tendido cuando de repente Miriram mira la hora en el reloj y ve que se le ha hecho demasiado tarde. Antes de irse se despiden con un beso y deciden quedar al dia siguiente en ese mismo banco a las cinco en punto. Pasan varios meses conociéndose y se unen cada vez más.

Un día, Miriam llega al parque donde conoció a Eduardo y donde había quedado con él para comunicarle una noticia. Después de estar esperándole casi una hora le llama al teléfono y éste contesta diciéndole que no va a ir, que la odia y no quiere saber nada de ella. Miriam, angustiada, se va a casa, y no podiendo aguantar la situación en que se encontraba, escribió una nota a Eduardo en la que decía que estaba embarazada e inmediatamente se suicida. En ese mismo instante llega al móvil de Miriam un mensaje de un número desconocido en el que decía:

Cariño, me han robado el móvil y no he podido ir a la cita porque estaba arreglando todos los papeles. Ya voy para casa.

Pero, irremediablemente Miriam ya se había quitado la vida y Eduardo ya no pudo hacer nada para arreglar la situación.

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